jueves, 15 de enero de 2009

Rey de Reyes y Señor de Señores (Ap. 19, 16)

En el X aniversario procesional del Cortejo de Jesús de La Buena Muerte

Domingo de fiesta. Domingo de procesión. Domingo de Jesús de la Buena Muerte. Una vez más nos encontramos con el Nazareno en esta impostergable e imprescindible cita anual en la que, cargando con el peso de las andas, rememoramos el sacrificio de amor que pagó por nuestras culpas, el Hijo de Dios, en pretéritos tiempos.
En estos 10 años de cortejo, puede decirse que han hecho historia. En la primera procesión (1998), más de alguno pudo pensar que aquella procesión, de un Nazareno solitario, saldría por única vez.
Claro, 9 años después, la situación no es la misma. Con un recorrido de poco más de 10 horas de duración, y con cientos de devotos y feligreses que acompañan al Dulce Nazareno durante todo su recorrido, es notorio que dicha imagen se ha ganado un lugar en el corazón de los cucuruchos y pueblo católico en general, y como alguien comentaba, se convirtió en el Señor del Tercer Domingo de Cuaresma, en el Centro Histórico.
Para este año 2007, la Asociación de Devotos de Jesús Nazareno de La Buena Muerte, llevó como mensaje al pueblo católico de Guatemala, un conjunto ornamental de tipo altarero y con un gran impacto visual, basado en el pasaje de Ap. 19,16 que reza “Rey de Reyes, y Señor de Señores”, con el cual, buscó recordar a todo el pueblo cristiano, la realeza de Jesucristo, quien debe ser rey, no solo del universo, sino también de nosotros mismos.
Abría la representación, un mar de agitadas olas, a cuya orilla podemos apreciar al evangelista San Juan, al momento en que, en su destierro a la isla griega de Patmos, escribe la visión donde puede ver al Hijo del Hombre.
Lo sigue un ángel, que le muestra la gloria del Rey eterno, Hijo de Dios, representado por el Nazareno. Se distinguen más ángeles custodiando al Rey, portando las insignias con las que fuera tratado como rey, en un sentido burlesco, durante su dolorosa Pasión, así como las insignias propias del Rey Eterno, pero que guardan contrastes muy interesantes:
La Corona de espinas que hirió su cabeza, y la Corona Real del Rey del Universo;
El Manto púrpura como "Rey de los Judíos", y la Capa de armiño propia de los monarcas;
La vara con la que fuera golpeado, y el Cetro que simboliza el mando de un Soberano. Aparecen a los lados, dos estandartes, con los lemas "Rey de Reyes" y "Señor de Señores".
Toda esta parte del conjunto se enmarca entre nubes de manufactura artesanal, de las que cabe destacar el empeño y la dedicación puesta en su confección.
Cierra el conjunto, un pequeño ángel que porta un incensario, representando la gloria dada al Señor, con un estandarte al lado que reza: "y su Reino, no tendrá fin...", frase tomada del Credo de la Iglesia, que nos indica la eternidad del Reino de Cristo, ya que, como decía San Agustín: "lo que permanece, es superior a lo que cambia".
Como parte de las innovaciones que año con año, realiza la Asociación de Devotos de Jesús Nazareno de la Buena Muerte, el itinerario varió respecto al del año anterior, conformándose de la siguiente manera:
Sale del templo, 12 Av., 12 Calle, 5ª. Av., 9ª. Calle, 6ª. Av., 8ª. Calle, 7ª. Av. (S. I. Catedral), 6ª. Calle (Palacio Nacional), 6ª. Av., 5ª. Calle, 8ª. Av. (paso frente al museo de la Semana Santa), 4ª. Calle, 6ta. Av., 2ª. Calle, 9ª. Av., 1ª. Calle, 10a. Av. “A”, (ingreso a zona 2) 4a. calle, 13 Av., 2a. calle, 11 av., (ingresa a zona 1), 11a. Av., 10a. calle, ingresa al Templo.
Se pudo observar que la cantidad que acompaña al Nazareno, en su cortejo procesional de cada Tercer Domingo de Cuaresma, es mayor, llegando incluso a tener nutridas filas de devotos cargadores.
Uno de los puntos que se ha convertido en paso tradicional es el descenso por la 1a. Calle, al compás de la composición "La Reseña", de Mónico de León. El cortejo arribó a esta arteria de la ciudad, alrededor de las 17.00, con lo cual, dada la hora, el celaje propio de un atardecer cuaresmal, y el follaje característico de esta calle, ver el cortejo, se convierte en una estampa colorida e impresionante, propicia para los aficionados a la fotografía.
Agradecemos a Dios, que nos permitiera servir al Nazareno durante un año más, y ver los frutos de este trabajo, representados en todas las vivencias que nos deja este ciclo.


"Tuyo es el Reino, tuyo el poder y la Gloria, por siempre Señor..."


Guatemala, a los 11 días del mes de marzo de 2008

No hay comentarios: